Aníbal Gómez y el acordeón en la música característica
El acordeón en nuestro país se asocia en general con la música litoraleña. Sin embargo, el acordeón integró las primeras orquestas de tango (como se puede ver en el cuadro “la Orquesta típica” de Berni), y participó -y lo sigue haciendo- del auge de la música tropical. Menos recordado es el papel preponderante del instrumento en la llamada Música Característica, género que no ha recibido el estudio -ni el reconocimiento- que se merece. La música característica es música para baile, y está compuesta de un repertorio que abarca el pasodoble y la ranchera, la tarantela y el fox-trot, así como las canciones alemanas y rusas más populares, entre otros. Feliciano Brunelli es quizás el exponente más conocido del género, en el que también se destacan el recientemente fallecido Gasparín, y Anibal Gómez, con quien pudimos intercanbiar unas palabras.
Gómez no es sólo un virtuoso del acordeón, sino que es también un profundo conocedor del estilo. Una verdadera autoridad dentro de la música característica. En su opinión, hay un regreso de “la característica”, un regreso meritorio, si se tiene en cuenta que el estilo no permite a sus ejecutantes llenarse los bolsillos. El propio Gómez ha tocado muchos años en conjuntos de cumbia, lo que -dice- es mucho más redituable. Gómez comenta, con respecto al papel del acordeón en la característica, que es necesario un amplio dominio del teclado (recordemos que en la característica el canto apenas refuerza los estribillos, por lo que la carga melódica recae sobre el acordeón). Pero el juego de fuelle y el ritmo en los bajos son también parte de la ejecución. Y hay piezas de gran dificultad técnica –señala, desmontando el mito de la caracteristica como música fácil.
Criado en el campo, Aníbal Gómez no es sin embargo asiduo ejecutante de folclore. Hace notar que el folclore del noreoeste se lleva mejor con la textura tímbrica del bandoneón, y relata que fue la radio quien lo acercó a la música característica. De trato amable y abierto, Aníbal Gómez transmite una calidez parecida a la de su música. Esa música que animó tantos bailes y que continúa viva.
Pablo Lerner